Al respecto, la directora de la institución radicada en Villa Aurora -Sara Echagüe- celebró la iniciativa que “permitió a tantas familias de la comunidad completar sus esquemas vacunatorios: nuestros alumnos y alumnas, así como también sus hermanos, padres, madres o adultos mayores”. 

“Notamos que muchos no tenían la totalidad de los antídotos obligatorios y pudieron aplicárselos. Además, sirvió para concientización sobre la importancia de las mismas”, aseveró. “Un balance sumamente positivo de la propuesta”, exclamó para luego enfatizar en la posibilidad de “acercar un servicio a la sociedad para el cuidado de su salud”.

Asimismo, Echagüe detalló que la jornada implicó para los niños y niñas “un trabajo previo y posterior en cada una de las salas, donde abordaron la temática”. “Fue un disparador para aprendizajes significativos”, agregó.

Además, la titular hizo hincapié en la organización del mecanismo: “Un personal muy amable y considerado dedicó tiempo a atender las diversas necesidades. Todo excelente”.

En el mismo sentido, como responsable del Jardín Nº13 en San Rudecindo -Zulma Ávalos- calificó el dispositivo como “una experiencia buena, con importante concurrencia”. “Asistieron más de 200 personas”, remarcó respecto a la estrategia sanitaria que incluyó también la aplicación de dosis a docentes y auxiliares.

“Súper agradecidos todos los vecinos y vecinas del barrio que tuvieron la oportunidad de inocularse. Una respuesta satisfactoria, conformes con la atención. Para nosotros, como plantel formador, también fue gratificante haberlos recibido”, concluyó.