Nancy Hasperue, referente de la institución, comentó: “En un principio el área de Educación nos acercó la propuesta, rápidamente decidimos sumarnos. Las familias trabajaron por un lado, chicos y chicas por otro”.

“En primera instancia, presentamos la idea a las y los adultos; posteriormente, entre todos y todas, pensamos qué objetos podíamos confeccionar para nuestro escenario planteado, el cual fue un mercado”, repasó. “Durante la última jornada los nenes y las nenas pudieron divertirse, disfrutar e instruirse a través del juego”, añadió.

 “Fue muy enriquecedor y productivo para nosotros ser parte de esta iniciativa”, afirmó Hasperue. “Contar con la presencia y acompañamiento del Estado en nuestro establecimiento revalorizó nuestra tarea comunitaria”, aseguró.

“El proyecto surgió con la intención de explorar otras formas de enseñanza a partir de experiencias comunes; así como también, trabajar la vinculación entre los y las jóvenes con las personas mayores, el compromiso y la apropiación”, explicó el jefe de Departamento de Políticas de Abordaje Territorial en la cartera educativa local -Mariano Domínguez-.

Para finalizar, detalló: “La dinámica consistió en proponer diferentes alternativas vinculadas con el arte, la literatura, la dramatización, lo sensorial, motriz, entre otras, para que los y las representantes de cada sitio seleccionaran la más acorde a fin de sumar como una herramienta a su lugar”.