Poco tiempo atrás, Alma terminó con las fechas internacionales del 2023 donde afirmó “sacar medalla y clasificar al Panamericano”. Al finalizar su paso por un torneo en Estados Unidos, fijó su siguiente objetivo en Portugal. Estipuló “viajar en dos semanas, entrenar para el próximo año en un proyecto con jugadores y jugadoras tanto de Latinoamérica como Europa”. Luego, recordó su ingreso al plantel federal tras “conseguir el pase en la competencia para sumarme”.

En ese ámbito, Valentino compartió la experiencia que lo situó en el puesto N°28 del ranking mundial en la categoría sub 11. “Me sentí muy feliz al estar con los mejores”, expresó. El pequeño también estableció sus metas “rumbo a Colombia el 6 de octubre para el Panamericano”.

Entre ambos surgió el interrogante de cuántas preseas tenían en su haber. “¿80?”, preguntó el niño. “¡No!”, respondió tajante su hermana para retrucarle: “Más de 100”. Risueños, con esa camaradería única, reflexionaron sobre la importancia de atravesar los aprendizajes juntos. “Si bien muchas veces nos peleamos, en el ping-pong no sucedió. Ella me acompañó en todo, me corrigió”, confesó el menor mientras su compañera asentía.

Para concluir, la adolescente destacó la oportunidad de “hacer deportes en forma gratuita, sobre todo para quienes no tuvieron la posibilidad económica”. “Me pareció muy bueno contar con un espacio para practicar y apostar por lo recreativo o el alto rendimiento”, añadió.

Con sus nueve años de edad, el chico oriundo de San Nicolás pensó en “cuánto orgullo representar a Florencio Varela, a la familia, a los amigos, a la gente que me apoyó desde el principio”.